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Cuando hay “nieve” en el cabello…

La caspa es un problema tremendamente común que afecta a hombres y mujeres de todas las edades. La principal causa es un microorganismo llamado Malassezia, que se encuentra de forma natural en la piel. En condiciones normales no causa ningún problema, pero en algunas personas puede haber una reacción que lleva a la formación de escamas y a la aparición de la caspa.

La caspa no es psoriasis, como muchos le llaman. Esta es una afección inflamatoria crónica que afecta múltiples sistemas del cuerpo, incluyendo la piel, el sistema inmunitario y el sistema musculoesquelético. Las características clave de la psoriasis son escamas y placas gruesas que causan picazón. Contrario a la caspa, las placas de psoriasis en el cuero cabelludo tienen un brillo plateado y lucen como escamas secas.

Si perteneces al 50% de las personas sensibles al ácido oleico, es probable que sufras caspa. En esos casos el cuerpo aumenta la velocidad de renovación celular como respuesta a la presencia de ácido oleico, buscando eliminar la irritación, pero este mecanismo causa la caspa. Las células de piel muerta se acumulan en el cuero cabelludo, son visibles en el pelo y caen.

Además de la descamación, si tienes caspa, puedes sufrir picor, resequedad, inflamación o enrojecimiento en el cuero cabelludo. ¡Nada agradable!

Aparte de Malassezia, hay otros factores que pueden contribuir a la caspa. El estrés, la mala alimentación, el uso excesivo de productos para el cabello, el agua muy caliente al lavarlo e incluso algunos champús agresivos pueden desencadenar la caspa. ¡Pero no te preocupes! Hay una gran variedad de tratamientos disponibles.

Para empezar, puedes probar con champús anticaspa disponibles en el mercado que ayudan a reducir la proliferación de Malassezia y a aliviar la irritación del cuero cabelludo.

Si los champús anticaspa no te están funcionando, es posible que necesites un tratamiento más fuerte. En ese caso, es recomendable consultar a un dermatólogo, quien puede recetarte medicamentos tópicos o incluso orales, o indicarte determinada terapia dependiendo de la gravedad de tu caso.

Y más allá de la caspa, recuerda que la salud de tu cuero cabelludo y de tu cabello en general requiere una dieta equilibrada, una vida con menos estrés y evitar el uso excesivo de productos químicos y calor.
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